Cuando leas un texto debes procurar aplicar varios procesos sinérgicos para que el nivel de comprensión sea óptimo. Por ejemplo:
1º. Apropia (hacer tuyo) los conceptos, categorías, propuestas, premisas, argumentos, etc., que propone el autor.
2º. Cuestiona cada saber apropiado; es decir, intenta averiguar qué saber o conocimiento hay en cada uno de esos elementos; hazlo desde de tu experiencia como sujeto de aprendizaje, crítico, transformador de contextos, desde tu saber práxico, etc. La idea es arrancarle todo al texto, esto es, dejarlo vacío...
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